¿Qué problemática hay en el municipio de Aín y en otros doce de la Sierra de Espadán?
¿Qué ocurriría en caso de incendio en estos municipios?
Con el objetivo de responder a estas preguntas, hacer un análisis del estado de la zona y realizar una serie de propuestas en el ámbito de la planificación territorial, se presentó el TFG de Geografía y Medio Ambiente de la Universitat de València el 01/03/2017.
Históricamente, la agricultura de montaña ha dispuesto los cultivos en bancales como una forma de adaptar el entorno natural, con características específicas, al aprovechamiento agrícola tradicional.
Como señala el Director del Parque Natural de la Sierra de Espadán, José Vicente Escobar Estellés, desde el segundo cuarto del siglo XX, se está produciendo un abandono de las tierras de cultivo debido al movimiento de mano de obra a otros sectores. Este abandono de espacios agrícolas se puede ver en el mapa adjunto sobre evolución de tierras de cultivo desde 1956 hasta 2015 en el término municipal de Aín, municipio caso de estudio.
Este abandono de terrenos agrícolas ha propiciado la revegetación espontánea de estos espacios con el consecuente crecimiento del riesgo de incendios forestales debido al aumento del combustible forestal disponible. En el caso de los municipios de la Sierra de Espadán la masa forestal se encuentra muy cercana a los centros urbanos lo que supone un peligro para las vidas humanas en caso de incendio forestal, debido a que dificultaría la evacuación y extinción del incendio.
Se ha comprobado en incendios recientes en la Comunidad Valenciana, que las áreas agrícolas aterrazadas, correctamente gestionadas y mantenidas, han servido como cortafuegos verdes productivos, frenando la velocidad, intensidad y propagación del fuego. Esto es debido a que estas áreas de paisaje natural-antrópico están libres de estrato arbustivo y herbáceo y mantienen una distancia entre individuos.
Terrazas agrícolas que resistieron al incendio de Dos Aguas en 2012. Fuente: J. García-Pausas (CIDE-CSIC)
Dado que el Director del Parque Natural de la Sierra de Espadán asegura que el periodo de retorno en cuanto a incendios forestales en la zona es de catorce años, sería recomendable promover la conservación de las terrazas agrícolas como una medida integrada frente a incendios forestales, dada la importancia del Parque calificado como Lugar de Interés Comunitario por la Unión Europea y como patrimonio paisajístico, cultural y ambiental.
Así pues, las medidas a tomar serían:
– Cartografiar las zonas aterrazadas de la Comunidad Valenciana.
– Clasificarlas según su importancia y relevancia en cuanto a la protección frente a incendios forestales.
– Concienciar a los principales actores en cuanto a la importancia de estos espacio y dada su elevada importancia paisajística, ambiental y cultural.
– Financiar la gestión y mantenimiento de las áreas agrícolas aterrazadas por medio de las ayudas ofertadas por la Política Agraria Común de la Unión Europea.
Una iniciativa de gran interés, en tanto comparte algunos de los argumentos presentados, con un enfoque de custodia del territorio, lo representa la iniciativa ‘Adotta un Terrazzamento’. Se ha llevada a cabo en el Valle del río Brenta en Italia. Un proyecto promovido por el Ayuntamiento de Valstagna (Vicenza, Italia) y el Departamento de Geografía de la Universidad de Padova. El Comité llamado “Adopta una terraza en el Valle del Río Brenta” media entre los propietarios de las tierras aterrazadas, que en la actualidad se encuentran en el extranjero o son incapaces de gestionar las terrazas, y los amantes de la montaña que están interesados en apoyar activamente su conservación (www.adottaunterrazzamento.org).
Abel Rosillo Bayarri. Geógrafo.
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